Las recientes declaraciones de Joaquín Guzmán López ante una corte en Estados Unidos, resolvió el misterio que obsesionó al expresidente Andrés Manuel López Obrador durante sus últimos meses de gobierno, mismo que retomó la presidenta Claudia Sheinbaum con la misma insistencia: la operación para detener a Ismael El Mayo Zambada se realizó sin informar al gobierno mexicano porque Washington ni la DEA confiaban en él. En su relato, el hijo de El Chapo establece que el 25 de julio de 2024 convocó a El Mayo a una supuesta reunión para “resolver un desacuerdo” entre políticos de Sinaloa. Cuando Zambada llegó al rancho, fue conducido a una habitación donde Guzmán López ya había retirado un vidrio de la ventana. Una vez encerrados, hombres del Chapito ingresaron por ahí, lo sometieron, le cubrieron la cabeza y lo sacaron por la misma ventana rumbo a una pista clandestina para subirlo a una avioneta Beechcraft, que los llevó de Culiacán a Nuevo México. La versión coincide con la carta de Ismael El Mayo Zambada, quien afirma que su detención no fue voluntaria ni producto de un acuerdo. Asegura que fue secuestrado en territorio mexicano mediante engaños y coacción, y trasladado a EU sin autorización del gobierno de México. Viajó esposado, sedado y sin posibilidad de resistencia. Comenté en su momento, que no era posible que un grupo criminal hubiera despegado desde territorio mexicano, atravesado el espacio aéreo estadunidense y aterrizado en Nuevo México sin ser detectado ni interceptado. Es imposible burlar el espacio aéreo del país más poderoso del mundo. Naturalmente que hubo un grado de complicidad o, al menos, de coordinación tácita del gobierno de EU. Y la razón es simple: ni la DEA ni la CIA o el FBI confiaban en López Obrador. La audiencia reveló que El Chapito esperaba recibir un beneficio por su cooperación, pero también quedó asentado en la versión oficial, que Washington no aprobó el secuestro y esa es la versión que sostendrá para siempre. Jamás admitirá que organizó, toleró o facilitó la entrega del narcotraficante más buscado en 50 años. Mucho menos que para hacerlo, tuvo que violar el territorio mexicano. López Obrador terminó su sexenio sin saber lo que realmente ocurrió. Y, con él, quedó exhibida la fragilidad del aparato de inteligencia mexicano. ¿Dónde estaban el Centro Nacional de Inteligencia y el general Audomaro Martínez? ¿Cómo es que nadie detectó movimientos aéreos, comunicaciones, logística o alertas? Es verdaderamente preocupante no sólo que El Mayo fuera secuestrado y entregado sin conocimiento del gobierno federal, sino que nuestro sistema de inteligencia parece incapaz de anticipar o siquiera registrar operaciones de alto impacto. Un país que no ve lo que ocurre en su propio territorio, cielo o mar, queda a merced del enemigo, en este caso, de los cárteles… o de cualquier amenaza extranjera. * La designación de Ernestina Godoy como fiscal general no sorprendió a nadie. Ahora la atención estará en cómo manejará el expediente del huachicol fiscal y si realmente combatirá la impunidad sin distinguir entre legisladores, empresarios, políticos de su propio partido, exfuncionarios o marinos. * Se vuelve a mencionar a Omar García Harfuch para Gobernación. Moverlo sería un riesgo político para la presidenta Sheinbaum, sobre todo, cuando ha respondido en la SSPC y ahora contará con un nuevo grupo de élite para investigar y perseguir delitos con inteligencia y tecnología. García Harfuch tiene además el apoyo de las FA, incluso de la oposición, y por si faltara, también de EU. Aún frente a las amenazas de Trump, que habla de extender su “guerra de exterminio” contra cárteles y países sospechosos de traficar drogas hacia su país. DE IMAGINARIA A diferencia de los abrazos, no balazos, hoy el Ejército mexicano, bajo el mando del secretario de la Defensa, Gral. Ricardo Trevilla, está poniendo en jaque al crimen organizado en varios estados. En Michoacán y Chihuahua, con el apoyo de Los Murciélagos, han detenido más de 200 delincuentes, asegurado armas de grueso calibre, explosivos, drones, 121 vehículos y material de guerra. En Chihuahua capturaron al 02 o el 04, y a 10 sicarios y en Zacatecas se localizó un arsenal y más de 20 kilos de pólvora.   Columnista: Miguel Ángel Godínez GarcíaImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0Las recientes declaraciones de Joaquín Guzmán López ante una corte en Estados Unidos, resolvió el misterio que obsesionó al expresidente Andrés Manuel López Obrador durante sus últimos meses de gobierno, mismo que retomó la presidenta Claudia Sheinbaum con la misma insistencia: la operación para detener a Ismael El Mayo Zambada se realizó sin informar al gobierno mexicano porque Washington ni la DEA confiaban en él. En su relato, el hijo de El Chapo establece que el 25 de julio de 2024 convocó a El Mayo a una supuesta reunión para “resolver un desacuerdo” entre políticos de Sinaloa. Cuando Zambada llegó al rancho, fue conducido a una habitación donde Guzmán López ya había retirado un vidrio de la ventana. Una vez encerrados, hombres del Chapito ingresaron por ahí, lo sometieron, le cubrieron la cabeza y lo sacaron por la misma ventana rumbo a una pista clandestina para subirlo a una avioneta Beechcraft, que los llevó de Culiacán a Nuevo México. La versión coincide con la carta de Ismael El Mayo Zambada, quien afirma que su detención no fue voluntaria ni producto de un acuerdo. Asegura que fue secuestrado en territorio mexicano mediante engaños y coacción, y trasladado a EU sin autorización del gobierno de México. Viajó esposado, sedado y sin posibilidad de resistencia. Comenté en su momento, que no era posible que un grupo criminal hubiera despegado desde territorio mexicano, atravesado el espacio aéreo estadunidense y aterrizado en Nuevo México sin ser detectado ni interceptado. Es imposible burlar el espacio aéreo del país más poderoso del mundo. Naturalmente que hubo un grado de complicidad o, al menos, de coordinación tácita del gobierno de EU. Y la razón es simple: ni la DEA ni la CIA o el FBI confiaban en López Obrador. La audiencia reveló que El Chapito esperaba recibir un beneficio por su cooperación, pero también quedó asentado en la versión oficial, que Washington no aprobó el secuestro y esa es la versión que sostendrá para siempre. Jamás admitirá que organizó, toleró o facilitó la entrega del narcotraficante más buscado en 50 años. Mucho menos que para hacerlo, tuvo que violar el territorio mexicano. López Obrador terminó su sexenio sin saber lo que realmente ocurrió. Y, con él, quedó exhibida la fragilidad del aparato de inteligencia mexicano. ¿Dónde estaban el Centro Nacional de Inteligencia y el general Audomaro Martínez? ¿Cómo es que nadie detectó movimientos aéreos, comunicaciones, logística o alertas? Es verdaderamente preocupante no sólo que El Mayo fuera secuestrado y entregado sin conocimiento del gobierno federal, sino que nuestro sistema de inteligencia parece incapaz de anticipar o siquiera registrar operaciones de alto impacto. Un país que no ve lo que ocurre en su propio territorio, cielo o mar, queda a merced del enemigo, en este caso, de los cárteles… o de cualquier amenaza extranjera. * La designación de Ernestina Godoy como fiscal general no sorprendió a nadie. Ahora la atención estará en cómo manejará el expediente del huachicol fiscal y si realmente combatirá la impunidad sin distinguir entre legisladores, empresarios, políticos de su propio partido, exfuncionarios o marinos. * Se vuelve a mencionar a Omar García Harfuch para Gobernación. Moverlo sería un riesgo político para la presidenta Sheinbaum, sobre todo, cuando ha respondido en la SSPC y ahora contará con un nuevo grupo de élite para investigar y perseguir delitos con inteligencia y tecnología. García Harfuch tiene además el apoyo de las FA, incluso de la oposición, y por si faltara, también de EU. Aún frente a las amenazas de Trump, que habla de extender su “guerra de exterminio” contra cárteles y países sospechosos de traficar drogas hacia su país. DE IMAGINARIA A diferencia de los abrazos, no balazos, hoy el Ejército mexicano, bajo el mando del secretario de la Defensa, Gral. Ricardo Trevilla, está poniendo en jaque al crimen organizado en varios estados. En Michoacán y Chihuahua, con el apoyo de Los Murciélagos, han detenido más de 200 delincuentes, asegurado armas de grueso calibre, explosivos, drones, 121 vehículos y material de guerra. En Chihuahua capturaron al 02 o el 04, y a 10 sicarios y en Zacatecas se localizó un arsenal y más de 20 kilos de pólvora.   Columnista: Miguel Ángel Godínez GarcíaImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0

La entrega de El Mayo Zambada que AMLO no pudo explicar

2025/12/05 16:06

Las recientes declaraciones de Joaquín Guzmán López ante una corte en Estados Unidos, resolvió el misterio que obsesionó al expresidente Andrés Manuel López Obrador durante sus últimos meses de gobierno, mismo que retomó la presidenta Claudia Sheinbaum con la misma insistencia: la operación para detener a Ismael El Mayo Zambada se realizó sin informar al gobierno mexicano porque Washington ni la DEA confiaban en él.

En su relato, el hijo de El Chapo establece que el 25 de julio de 2024 convocó a El Mayo a una supuesta reunión para “resolver un desacuerdo” entre políticos de Sinaloa. Cuando Zambada llegó al rancho, fue conducido a una habitación donde Guzmán López ya había retirado un vidrio de la ventana. Una vez encerrados, hombres del Chapito ingresaron por ahí, lo sometieron, le cubrieron la cabeza y lo sacaron por la misma ventana rumbo a una pista clandestina para subirlo a una avioneta Beechcraft, que los llevó de Culiacán a Nuevo México. La versión coincide con la carta de Ismael El Mayo Zambada, quien afirma que su detención no fue voluntaria ni producto de un acuerdo. Asegura que fue secuestrado en territorio mexicano mediante engaños y coacción, y trasladado a EU sin autorización del gobierno de México. Viajó esposado, sedado y sin posibilidad de resistencia. Comenté en su momento, que no era posible que un grupo criminal hubiera despegado desde territorio mexicano, atravesado el espacio aéreo estadunidense y aterrizado en Nuevo México sin ser detectado ni interceptado. Es imposible burlar el espacio aéreo del país más poderoso del mundo. Naturalmente que hubo un grado de complicidad o, al menos, de coordinación tácita del gobierno de EU. Y la razón es simple: ni la DEA ni la CIA o el FBI confiaban en López Obrador.

La audiencia reveló que El Chapito esperaba recibir un beneficio por su cooperación, pero también quedó asentado en la versión oficial, que Washington no aprobó el secuestro y esa es la versión que sostendrá para siempre. Jamás admitirá que organizó, toleró o facilitó la entrega del narcotraficante más buscado en 50 años. Mucho menos que para hacerlo, tuvo que violar el territorio mexicano.

López Obrador terminó su sexenio sin saber lo que realmente ocurrió. Y, con él, quedó exhibida la fragilidad del aparato de inteligencia mexicano. ¿Dónde estaban el Centro Nacional de Inteligencia y el general Audomaro Martínez? ¿Cómo es que nadie detectó movimientos aéreos, comunicaciones, logística o alertas?

Es verdaderamente preocupante no sólo que El Mayo fuera secuestrado y entregado sin conocimiento del gobierno federal, sino que nuestro sistema de inteligencia parece incapaz de anticipar o siquiera registrar operaciones de alto impacto. Un país que no ve lo que ocurre en su propio territorio, cielo o mar, queda a merced del enemigo, en este caso, de los cárteles… o de cualquier amenaza extranjera.

* La designación de Ernestina Godoy como fiscal general no sorprendió a nadie. Ahora la atención estará en cómo manejará el expediente del huachicol fiscal y si realmente combatirá la impunidad sin distinguir entre legisladores, empresarios, políticos de su propio partido, exfuncionarios o marinos.

* Se vuelve a mencionar a Omar García Harfuch para Gobernación. Moverlo sería un riesgo político para la presidenta Sheinbaum, sobre todo, cuando ha respondido en la SSPC y ahora contará con un nuevo grupo de élite para investigar y perseguir delitos con inteligencia y tecnología. García Harfuch tiene además el apoyo de las FA, incluso de la oposición, y por si faltara, también de EU. Aún frente a las amenazas de Trump, que habla de extender su “guerra de exterminio” contra cárteles y países sospechosos de traficar drogas hacia su país.

  • DE IMAGINARIA

A diferencia de los abrazos, no balazos, hoy el Ejército mexicano, bajo el mando del secretario de la Defensa, Gral. Ricardo Trevilla, está poniendo en jaque al crimen organizado en varios estados. En Michoacán y Chihuahua, con el apoyo de Los Murciélagos, han detenido más de 200 delincuentes, asegurado armas de grueso calibre, explosivos, drones, 121 vehículos y material de guerra. En Chihuahua capturaron al 02 o el 04, y a 10 sicarios y en Zacatecas se localizó un arsenal y más de 20 kilos de pólvora.

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