Temen que el Mundial sea blanco del crimen; seguridad interior de EU

SAN DIEGO.

 La secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, declaró ayer jueves a congresistas que el Mundial de Futbol en Estados Unidos pudiera ser blanco del crimen organizado, en comparecencia en la que acusó a los cárteles de las drogas de querer desestabilizar Estados Unidos.

“Grupos del crimen organizado transnacional, incluyendo el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y otros cárteles de drogas, causan caos y perjudican los intereses estadunidenses”, dijo la secretaria.

“Estos actores maliciosos buscan socavar nuestra confianza pública, instilan miedo en los estadonidenses, desestabilizan las instituciones que protegen nuestra seguridad nacional”, expuso Noem.

Informó que debido a organizaciones como ésas, considera que hay un “panorama peligroso” para Estados Unidos el próximo año.

Noem mencionó como potenciales blancos del crimen organizado el Mundial de Futbol que tendrá como sede simultánea canchas de México, Estados Unidos y Canadá, y el 250 aniversario de la independencia de Estados Unidos en julio próximo.

Ambos eventos pueden ser “posibles objetivos para una variedad de actores maliciosos y conllevan un nivel de riesgo en aumento”, consideró la funcionaria.

La secretaria reveló que Estados Unidos ha enfrentado ataques cibernéticos que lanzan organizaciones criminales.

 El Departamento de Estado designó a los cárteles de Sinaloa y CJNG, entre otros, como Organizaciones Terroristas Extranjeras.

La secretaria Noem abordó a México, principalmente a través del tema de la seguridad fronteriza y la cooperación en migración.

Sus declaraciones en la audiencia del 11 de diciembre de 2025 se enfocaron en la necesidad de una mayor colaboración y el cumplimiento de las políticas de Estados Unidos.

La secretaria reforzó la línea de la administración Trump al vincular la migración irregular con el tráfico de drogas. Reiteró la necesidad de que México redoble sus esfuerzos para combatir a los cárteles, a los que la administración estadunidense ha considerado, en ocasiones, organizaciones terroristas. Noem argumenta que detener el tráfico de fentanilo es un componente esencial de la seguridad nacional que requiere la plena cooperación de México.