El embajador de Estados Unidos ante la OTAN, Matthew Whitaker, aseguró este sábado en Doha que una eventual paz entre Ucrania y Rusia está “más cerca que nunca”, aunque esta no será “a cualquier precio” para ambas partes.
“Esta es probablemente nuestra mejor oportunidad. Es decir, estamos cerca. Estamos más cerca que nunca de la paz. Y esto es, como ha dicho el presidente (estadounidense, Donald) Trump, una situación difícil para llegar al punto correcto”, afirmó durante un panel en el Foro de Doha, que comenzó hoy en la capital catarí.
El embajador visitó hace cuatro semanas Ucrania y señaló que vio de “primera mano cómo se está desplegando la tecnología en el campo de batalla y cómo Ucrania sigue luchando contra la invasión rusa”.
Aunque aclaró que “todos deberíamos promover la paz”, pero “obviamente, no será una paz a cualquier precio, porque, en última instancia, los ucranianos tendrán que aceptar cualquier acuerdo que se alcance, y los rusos tendrán que demostrar que realmente quieren poner fin a esta guerra”, concluyó.
Los Gobiernos de Estados Unidos y Ucrania coincidieron, tras dos días de reuniones entre negociadores de ambas naciones, en que cualquier progreso hacia un acuerdo de paz en la guerra depende de que Rusia demuestre un compromiso serio y tangible.
La afirmación se produjo durante la sexta reunión entre el Enviado Especial para la Paz, Steven Witkoff, y Jared Kushner con el Secretario de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Rustem Umerov, y el Jefe del Estado Mayor General, General Andriy Hnatov.
Por otro lado, una delegación estadounidense integrada por dos emisarios del presidente Donald Trump, Steve Witkoff y Jared Kushner, viajó a comienzos de esta semana a Moscú para presentarle personalmente al presidente Vladímir Putin los resultados de la anterior ronda de contactos con los ucranianos.
Putin dejó claro tras esa reunión que no renunciará a sus ambiciones territoriales en Ucrania en aras de la paz.
EEUU presentó el mes pasado un plan de paz que recogía demandas rusas como la reducción del Ejército ucraniano, la retirada de las tropas ucranianas de todo el Donbás o la renuncia de Kiev al ingreso en la OTAN y al despliegue de tropas aliadas en su territorio en la posguerra.
Ucrania eliminó posteriormente en una reunión de sus negociadores con los estadounidenses en Ginebra las condiciones que consideraba inaceptables del documento. La versión revisada del mismo ha sido rechazada por Moscú como base para comenzar negociaciones directas.
(Con información de EFE)

