Estados Unidos parece haber encontrado la fórmula menos esperada para vender más autos a gasolina. En lugar de impulsar motores limpios, la apuesta gira hacia vehículos que consuman más combustible, justo en el momento en que el resto del mundo habla de electrificación y emisiones cero. La nueva propuesta de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras recorta de forma agresiva los estándares de economía de combustible que dejó la era Biden. Para el periodo de modelos entre 2022 y 2031 la meta pasa a un promedio de 34.5 millas por galón en 2031, lejos de las 50.4 millas por galón que marcaban el rumbo anterior. Durante el gobierno pasado la NHTSA elevó la exigencia año tras año. El plan fijaba aumentos de 8% anual para los modelos 2024 y 2025 y de 10% para 2026. Ahora la hoja de ruta apenas contempla saltos entre 0.25 y 0.5 por ciento cada año, margen que abre la puerta a más autos de combustión interna en las agencias y menos presión sobre los eléctricos. La propia agencia reconoce que el nuevo esquema bajaría el precio inicial promedio de cada vehículo alrededor de 900 dólares. El costo desaparece de la etiqueta pero reaparece en la gasolinera. Las proyecciones internas hablaban de una norma capaz de recortar el uso de gasolina en 64 mil millones de galones y de evitar 659 millones de toneladas métricas de emisiones, con beneficios netos de 35.2 mil millones de dólares para los conductores. Esos números se diluyen con la marcha atrás. Jeep Wagoneer S Limited con motor eléctrico. El cambio no se limita al consumo. La propuesta también mueve de raíz el mercado de créditos de eficiencia. A partir de 2028 la agencia quiere terminar con el intercambio de créditos entre fabricantes y cancelar varios incentivos ligados a funciones de ahorro de combustible. El mensaje resulta claro para marcas especializadas en eléctricos como Tesla o Rivian, que hasta ahora obtenían ingresos extra al vender créditos a rivales centrados en motores a gasolina. Trump ya construye la narrativa política alrededor de esta jugada. El anuncio llega rodeado de directivos de alto nivel, incluidos los presidentes ejecutivos de Stellantis y Ford. Meses antes el expresidente firmó una ley que borró sanciones por incumplimiento de ahorro de combustible y liberó a las marcas de multas pendientes desde el año modelo 2022, otro regalo regulatorio para la industria. Ford Bronco Sport con motor de combustión. Desde General Motors el discurso se alinea con el giro. Mary Barra recordó que, antes de que el congreso bloqueara las normas de vehículos de cero emisiones de California, varios estados exigían que el 35% de las nuevas ventas en 2026 correspondiera a eléctricos. De acuerdo con la lectura de Barra, ese escenario acercaba cierres de plantas por la dificultad para colocar suficientes modelos a batería.  Los ambientalistas advierten las consecuencias Del otro lado del tablero ambientalistas como Kathy Harris, del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, ponen números al enojo. La directiva calcula que los conductores pagarán cientos de dólares adicionales cada año en gasolina si el recorte de estándares entra en vigor. Señala además al ganador silencioso en esta ecuación. La industria petrolera. La ofensiva de Trump contra el coche eléctrico no arranca con esta propuesta. El presidente de Estados Unidos ya había eliminado créditos fiscales para la compra de vehículos eléctricos y frenó los planes de California para limitar las ventas de autos a gasolina después de 2035. El patrón se repite. Menos incentivos para la electrificación, más oxígeno para la gasolina. Nuevo Tesla Model Y Standard. Para quienes siguen la industria automotriz desde México y Latinoamérica este movimiento en Estados Unidos importa más de lo que parece. El mayor mercado de la región envía una señal clara. En ese territorio el futuro inmediato aún huele a combustible fósil, autos de combustión con regulaciones flexibles y fabricantes cómodos con motores que gastan más, aunque el planeta pague la cuenta. - La noticia EE.UU. quiere vender más automóviles de combustión y tiene un plan: hacerlos menos eficientes para que consuman más gasolina fue publicada originalmente en Xataka México por Adolfo Reséndiz . Estados Unidos parece haber encontrado la fórmula menos esperada para vender más autos a gasolina. En lugar de impulsar motores limpios, la apuesta gira hacia vehículos que consuman más combustible, justo en el momento en que el resto del mundo habla de electrificación y emisiones cero. La nueva propuesta de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras recorta de forma agresiva los estándares de economía de combustible que dejó la era Biden. Para el periodo de modelos entre 2022 y 2031 la meta pasa a un promedio de 34.5 millas por galón en 2031, lejos de las 50.4 millas por galón que marcaban el rumbo anterior. Durante el gobierno pasado la NHTSA elevó la exigencia año tras año. El plan fijaba aumentos de 8% anual para los modelos 2024 y 2025 y de 10% para 2026. Ahora la hoja de ruta apenas contempla saltos entre 0.25 y 0.5 por ciento cada año, margen que abre la puerta a más autos de combustión interna en las agencias y menos presión sobre los eléctricos. La propia agencia reconoce que el nuevo esquema bajaría el precio inicial promedio de cada vehículo alrededor de 900 dólares. El costo desaparece de la etiqueta pero reaparece en la gasolinera. Las proyecciones internas hablaban de una norma capaz de recortar el uso de gasolina en 64 mil millones de galones y de evitar 659 millones de toneladas métricas de emisiones, con beneficios netos de 35.2 mil millones de dólares para los conductores. Esos números se diluyen con la marcha atrás. Jeep Wagoneer S Limited con motor eléctrico. El cambio no se limita al consumo. La propuesta también mueve de raíz el mercado de créditos de eficiencia. A partir de 2028 la agencia quiere terminar con el intercambio de créditos entre fabricantes y cancelar varios incentivos ligados a funciones de ahorro de combustible. El mensaje resulta claro para marcas especializadas en eléctricos como Tesla o Rivian, que hasta ahora obtenían ingresos extra al vender créditos a rivales centrados en motores a gasolina. Trump ya construye la narrativa política alrededor de esta jugada. El anuncio llega rodeado de directivos de alto nivel, incluidos los presidentes ejecutivos de Stellantis y Ford. Meses antes el expresidente firmó una ley que borró sanciones por incumplimiento de ahorro de combustible y liberó a las marcas de multas pendientes desde el año modelo 2022, otro regalo regulatorio para la industria. Ford Bronco Sport con motor de combustión. Desde General Motors el discurso se alinea con el giro. Mary Barra recordó que, antes de que el congreso bloqueara las normas de vehículos de cero emisiones de California, varios estados exigían que el 35% de las nuevas ventas en 2026 correspondiera a eléctricos. De acuerdo con la lectura de Barra, ese escenario acercaba cierres de plantas por la dificultad para colocar suficientes modelos a batería.  Los ambientalistas advierten las consecuencias Del otro lado del tablero ambientalistas como Kathy Harris, del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, ponen números al enojo. La directiva calcula que los conductores pagarán cientos de dólares adicionales cada año en gasolina si el recorte de estándares entra en vigor. Señala además al ganador silencioso en esta ecuación. La industria petrolera. La ofensiva de Trump contra el coche eléctrico no arranca con esta propuesta. El presidente de Estados Unidos ya había eliminado créditos fiscales para la compra de vehículos eléctricos y frenó los planes de California para limitar las ventas de autos a gasolina después de 2035. El patrón se repite. Menos incentivos para la electrificación, más oxígeno para la gasolina. Nuevo Tesla Model Y Standard. Para quienes siguen la industria automotriz desde México y Latinoamérica este movimiento en Estados Unidos importa más de lo que parece. El mayor mercado de la región envía una señal clara. En ese territorio el futuro inmediato aún huele a combustible fósil, autos de combustión con regulaciones flexibles y fabricantes cómodos con motores que gastan más, aunque el planeta pague la cuenta. - La noticia EE.UU. quiere vender más automóviles de combustión y tiene un plan: hacerlos menos eficientes para que consuman más gasolina fue publicada originalmente en Xataka México por Adolfo Reséndiz .

EE.UU. quiere vender más automóviles de combustión y tiene un plan: hacerlos menos eficientes para que consuman más gasolina

2025/12/07 01:00

Estados Unidos parece haber encontrado la fórmula menos esperada para vender más autos a gasolina. En lugar de impulsar motores limpios, la apuesta gira hacia vehículos que consuman más combustible, justo en el momento en que el resto del mundo habla de electrificación y emisiones cero.

La nueva propuesta de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras recorta de forma agresiva los estándares de economía de combustible que dejó la era Biden. Para el periodo de modelos entre 2022 y 2031 la meta pasa a un promedio de 34.5 millas por galón en 2031, lejos de las 50.4 millas por galón que marcaban el rumbo anterior.

Durante el gobierno pasado la NHTSA elevó la exigencia año tras año. El plan fijaba aumentos de 8% anual para los modelos 2024 y 2025 y de 10% para 2026. Ahora la hoja de ruta apenas contempla saltos entre 0.25 y 0.5 por ciento cada año, margen que abre la puerta a más autos de combustión interna en las agencias y menos presión sobre los eléctricos.

La propia agencia reconoce que el nuevo esquema bajaría el precio inicial promedio de cada vehículo alrededor de 900 dólares. El costo desaparece de la etiqueta pero reaparece en la gasolinera. Las proyecciones internas hablaban de una norma capaz de recortar el uso de gasolina en 64 mil millones de galones y de evitar 659 millones de toneladas métricas de emisiones, con beneficios netos de 35.2 mil millones de dólares para los conductores. Esos números se diluyen con la marcha atrás.

Jeep Auto Electrico Jeep Wagoneer S Limited con motor eléctrico.

El cambio no se limita al consumo. La propuesta también mueve de raíz el mercado de créditos de eficiencia. A partir de 2028 la agencia quiere terminar con el intercambio de créditos entre fabricantes y cancelar varios incentivos ligados a funciones de ahorro de combustible. El mensaje resulta claro para marcas especializadas en eléctricos como Tesla o Rivian, que hasta ahora obtenían ingresos extra al vender créditos a rivales centrados en motores a gasolina.

Trump ya construye la narrativa política alrededor de esta jugada. El anuncio llega rodeado de directivos de alto nivel, incluidos los presidentes ejecutivos de Stellantis y Ford. Meses antes el expresidente firmó una ley que borró sanciones por incumplimiento de ahorro de combustible y liberó a las marcas de multas pendientes desde el año modelo 2022, otro regalo regulatorio para la industria.

Ford Bronco Profeco Mexico Ford Bronco Sport con motor de combustión.

Desde General Motors el discurso se alinea con el giro. Mary Barra recordó que, antes de que el congreso bloqueara las normas de vehículos de cero emisiones de California, varios estados exigían que el 35% de las nuevas ventas en 2026 correspondiera a eléctricos. De acuerdo con la lectura de Barra, ese escenario acercaba cierres de plantas por la dificultad para colocar suficientes modelos a batería. 

Los ambientalistas advierten las consecuencias

Del otro lado del tablero ambientalistas como Kathy Harris, del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, ponen números al enojo. La directiva calcula que los conductores pagarán cientos de dólares adicionales cada año en gasolina si el recorte de estándares entra en vigor. Señala además al ganador silencioso en esta ecuación. La industria petrolera.

La ofensiva de Trump contra el coche eléctrico no arranca con esta propuesta. El presidente de Estados Unidos ya había eliminado créditos fiscales para la compra de vehículos eléctricos y frenó los planes de California para limitar las ventas de autos a gasolina después de 2035. El patrón se repite. Menos incentivos para la electrificación, más oxígeno para la gasolina.

Tesla Model Y Standard Nuevo Tesla Model Y Standard.

Para quienes siguen la industria automotriz desde México y Latinoamérica este movimiento en Estados Unidos importa más de lo que parece. El mayor mercado de la región envía una señal clara. En ese territorio el futuro inmediato aún huele a combustible fósil, autos de combustión con regulaciones flexibles y fabricantes cómodos con motores que gastan más, aunque el planeta pague la cuenta.

Aviso legal: Los artículos republicados en este sitio provienen de plataformas públicas y se ofrecen únicamente con fines informativos. No reflejan necesariamente la opinión de MEXC. Todos los derechos pertenecen a los autores originales. Si consideras que algún contenido infringe derechos de terceros, comunícate a la dirección service@support.mexc.com para solicitar su eliminación. MEXC no garantiza la exactitud, la integridad ni la actualidad del contenido y no se responsabiliza por acciones tomadas en función de la información proporcionada. El contenido no constituye asesoría financiera, legal ni profesional, ni debe interpretarse como recomendación o respaldo por parte de MEXC.

También te puede interesar

30.000 Bitcoin comprados por ballenas en 7 días: ¿Qué sigue para el precio de BTC?

30.000 Bitcoin comprados por ballenas en 7 días: ¿Qué sigue para el precio de BTC?

La publicación 30.000 Bitcoin comprados por ballenas en 7 días: ¿Qué sigue para el precio de BTC? apareció en BitcoinEthereumNews.com. TL;DR Las ballenas añadieron 30.000 BTC durante una caída de precio, elevando sus holdings a su nivel más alto en meses. Las salidas de exchanges y el aumento de actividad en cadena señalan acumulación estratégica por grandes holders de BTC. Holders de corto plazo cerca de pérdidas; niveles de soporte clave probados mientras traders observan un posible cambio de tendencia. Las ballenas acumulan mientras cae el precio de Bitcoin Durante los últimos siete días, las carteras que contienen entre 100 y 1.000 BTC han añadido alrededor de 30.000 bitcoins, según datos compartidos por el analista Ali Martinez. Los holdings de este grupo aumentaron de aproximadamente 4,97 millones de BTC a más de 5,04 millones de BTC, situándose ahora en su nivel más alto en los últimos meses. 30.000 Bitcoin $BTC comprados por ballenas en la última semana! pic.twitter.com/pdJsr5IOvX — Ali (@ali_charts) 25 de septiembre de 2025 Mientras tanto, esta actividad ocurrió durante una semana en que el precio de Bitcoin cayó de alrededor de $117.000 a $109.000. Mientras el sentimiento minorista mostraba incertidumbre, los grandes holders continuaron comprando. El movimiento sugiere que estas carteras de tamaño medio están construyendo posiciones mientras los precios permanecen bajo presión. Datos en cadena y de exchanges respaldan la acumulación Los datos blockchain entre el 19 y 26 de septiembre muestran que el total de Bitcoin transferido en cadena aumentó de aproximadamente 440.000 a más de 770.000 BTC. Este incremento en el volumen de transferencias tuvo lugar mientras el activo disminuía. El movimiento a esta escala a menudo refleja el reposicionamiento de participantes más grandes, especialmente cuando el precio y la actividad de transferencia se mueven en direcciones opuestas. Fuente: CryptoQuant Al mismo tiempo, los flujos netos de exchanges fueron mayormente negativos desde el 26 de agosto hasta el 26 de septiembre. Varios días vieron retiros que excedieron los 10.000 BTC, incluyendo el 28 de agosto, 1, 15, 21 y 23 de septiembre. Cuando Bitcoin es retirado de los exchanges en grandes cantidades, a menudo sugiere que los holders están eligiendo almacenar activos en carteras en lugar de prepararse para vender. Esta tendencia se alinea con la acumulación vista en carteras de tamaño medio. Fuente: CryptoQuant Holders de corto plazo cerca del territorio de pérdidas Los datos de Checkonchain muestran que los holders de corto plazo ahora están cerca de...
Compartir
BitcoinEthereumNews2025/09/26 18:02