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Elena GutierrezLa masa es el elemento que define la textura, el sabor y la firmeza de una pizza, un calzone o una empanada. Cuando la receta está bien equilibrada, es muy fácil adaptarla a diferentes platillos sin complicaciones. Descubre cómo se hace la masa para pizza desde cero, cómo lograr una buena textura y cómo guardarla para usarla después. ¿Qué ingredientes lleva la masa para pizza? La masa se prepara con ingredientes muy simples, pero las cantidades importan para obtener buenos resultados: Harina: conviene usar una harina que tenga suficiente fuerza para sostener la masa y darle elasticidad. Este tipo de harinas es conocido por formar una masa más suave y fácil de estirar. Agua: la cantidad de agua que uses cambia la textura. Una masa con menor humedad será más firme y sencilla de manejar, mientras que una con más agua queda más suave y ligera. Un rango común para masas caseras está entre 60 % y 70 % de agua respecto a la harina. Sal y levadura: la sal ayuda al sabor y la firmeza; la levadura es la que hace crecer la masa. Si usas poca levadura, la masa necesita más tiempo para subir, pero el sabor mejora. Aceite o grasa: no es obligatorio, pero un poco de aceite hace que la masa sea más fácil de manipular y agrega un sabor distinto. La manteca o grasas más suaves se usan a veces para empanadas porque dejan la masa más tierna. ¿Cómo hacer masa para pizzas? Ingredientes para 2 pizzas de 30 centímetros:  500 gramos de harina de trigo 2 gramos de levadura seca 300 mililitros de agua fría  15 gramos de sal fina 10 mililitros de aceite de oliva Procedimiento: Mezcla en un tazón la harina y levadura, reserva. En un tazón coloca el agua y la sal, mezcla hasta disolver. Mezcla ambas partes y amasa ligeramente por 5 minutos.  Incorpora el aceite y amasa por 5 minutos más.  Coloca la masa en un tazón, cubre con plástico y deja reposar a temperatura ambiente por 1 hora.  Pasado el tiempo, divide la masa a la mitad y lleva a un recipiente hermético o usa tazones cubiertos con plástico. Deja refrigerar la masa por 12 horas como mínimo y 48 horas como máximo. Estira la masa y arma la pizza de tu preferencia. Forma según la preparación: Pizza: estira con las manos o rodillo hasta el grosor deseado. Una temperatura de horno muy alta ayuda a obtener un borde más crujiente. Calzone: estira un poco más grueso, coloca el relleno en un lado y dobla la masa. Sella bien las orillas y haz un pequeño agujero o corte para que salga el vapor. Empanadas: estira una capa delgada, corta círculos, coloca el relleno y cierra presionando los bordes. Para empanadas fritas es común usar una masa un poco más tierna (puedes añadir menos agua a la masa y más grasa). ¿Por qué se fermenta la masa para pizza? El tiempo de reposo y la forma de guardarla influyen mucho en el sabor final: Fermentación en frío: si guardas la masa en el refrigerador por 24 a 72 horas, el sabor se vuelve más intenso y agradable. Esto funciona usando poca levadura y dejando que el frío haga su trabajo lentamente. Prefermentos: algunas personas preparan una mezcla previa de harina, agua y un poco de levadura para que la masa tenga mejor aroma. Es opcional, pero útil si quieres sabores más complejos. Congelación: la masa se puede congelar sin perder calidad si se divide en porciones y se envuelve bien. Dura entre 2 y 3 meses congelada. Al usarla, basta con descongelarla en el refrigerador y luego dejarla a temperatura ambiente un rato antes de estirar. Empanadas y calzones ya armados: se pueden congelar crudos y hornearse directamente desde congelados, solo agregando unos minutos extra de cocción. Etiqueta las porciones con fecha y peso, así sabrás exactamente cuánto tienes y cuánto tiempo llevan guardadas. Aunque la receta básica funciona para todo, pequeños ajustes permiten mejorar cada preparación: Calzone: si reduces un poco la cantidad de agua, la masa será más firme y fácil de sellar. También ayuda hacer un pequeño corte para liberar el vapor y evitar que se abran en el horno. Empanadas: una masa con algo más de grasa o un poco menos de agua hace que sea más suave y dócil al momento de cerrar. Esto evita que se rompan o se humedezcan de más. Textura final: si te gusta una masa más crujiente, usa menos agua y deja que se hornee un poco más. Si la prefieres más ligera, añade un poco más de agua y usa el horno lo más caliente posible. Evita: usar demasiada harina al estirar (lo que la vuelve dura), no calentar lo suficiente la bandeja o piedra del horno (lo que resta textura) o cerrar mal los calzones y empanadas. Ya sabes cómo se hace la masa para pizza, esta masa puede convertirse fácilmente en la base de pizzas, calzone y empanadas. Siguiendo estos pasos y adaptando la masa a tu gusto, podrás conseguir resultados consistentes y deliciosos en casa. No te pierdas este video: Contenidos Relacionados: ¿Qué pizzería está abierta en CDMX las 24 horas?Lugares para comer pizzas fuera de lo común en la CDMXLa pizza, un manjar con historia milenariaHoy es el Día de la Pizza; aquí ofrecen las de carne de pastor y otras

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